La Junta de Castilla y León ha aprobado en el Consejo de Gobierno del 9 de noviembre una proposición de ley que prorroga la bonificación sobre la cuota de las tasas por las licencias de caza y pesca durante 2024 y 2025. Además, rebaja casi al mínimo las tasas que pagan los ganaderos por los servicios veterinarios. La medida, que entrará en vigor en cuanto se publique en el Boletín Oficial, supone una bonificación del 95% de las tasas ganaderas hasta el 31 de diciembre de 2024 y la gratuidad de las de caza y pesca que se expidan hasta finales de 2025.

La iniciativa, impulsada por los grupos parlamentarios del PP y Vox, que sostienen al Gobierno autonómico, responde a la situación de crisis que atraviesa el sector ganadero por el aumento de los costes de producción, derivado de la pandemia de la covid-19, la guerra de Ucrania, los fenómenos meteorológicos adversos y la enfermedad hemorrágica que afecta al vacuno. La rebaja de las tasas veterinarias se suma a la desgravación que ya se aplicó el año pasado, pero solo por tres meses.

Sin embargo, la proposición de ley no solo beneficia a los ganaderos, sino también a los cazadores y pescadores. En una disposición adicional, el texto prorroga la expedición gratuita de las licencias de caza y pesca durante dos años más, en 2024 y 2025.

Además, el periodo de validez de las licencias de caza y pesca, que antes se renovaban cada año, se amplió a cinco años. Esto significa que, en la práctica, los cazadores y pescadores podrán cazar y pescar gratis en la región hasta 2030, si la renuevan en 2025 por cinco temporadas.

Los grupos proponentes de la ley argumentan que la caza y la pesca son actividades muy importantes para el desarrollo de Castilla y León y la fijación de población en el medio rural. Las tasas que se suprimieron el año pasado eran de 42,65 euros para la caza con escopeta, 13,70 euros para la caza con galgo y 15,20 euros en el caso de la pesca.