La Pesca, en cualquiera de sus modalidades, es una bella afición que te puede proporcionar muchas horas de satisfacción.
Sin embargo. Si no tienes en cuenta unas medidas básicas de Seguridad, puede ser también una fuente de disgustos, problemas o simples incomodidades, como cualquier actividad practicada al aire de libre y con un equipo en el que algunos de sus elementos son ya peligrosos de por sí. No hace falta llegar a situaciones extremas para que se te complique la vida en el rio.
Aquí tienes unos cuantos ejemplos y algunos consejos para prevenir estas situaciones.
Anzuelos
Cualquiera se puede clavar un anzuelo, si pescas a mosca aún más, por eso hay que protegerse lo más delicado: los ojos. Si alguien se clava un anzuelo en un ojo, calma: no trates de hacer nada. Corta el nylon, venda los dos ojos con un pañuelo para mantenerlos cerrados y acude con él al médico más cercano. Días de pesca puede haber muchos más, ojos sólo dos y son muy necesarios. El grupo de riesgo mayor son los pescadores de cola de rata. Siempre con las gafas de sol, aunque pesques en el sereno. Y con viento, aún más.
Si tienes que sacar un anzuelo en otra parte del cuerpo, corta siempre el nylon lo primero. Después, estas son las dos formas mejores:
- Si se trata de una mosca o anzuelo de cebo, y tiene arpón, no tendrás más remedio que empujarlo para que atraviese y aparezca la punta. Empújalo con fuerza para que pase a la primera y no tengas que hacerlo otra vez. Con un alicate o un cortaúñas, corta el anzuelo junto a la curva y extrae la parte clavada.
- Si es una cucharilla o señuelo artificial, la - cosa puede ser un poco más complicada. Y si el anzuelo se ha clavado profundamente. No queda más remedio que rasgar La piel con un fuerte tirón. Haz un círculo del nylon más fuerte que lleves, dale un par de vueltas en tu mano, para tener una empuñadura. Mete La parte libre del nylon, el bucle, por la curva del anzuelo. Con la otra mano, presiona el ojo del anzuelo todo la que puedas sobre La piel del accidentado y da un tirón lo más fuerte que puedas hacia ti. Hazlo rápido, para que salga a La primera: tu compañero no te dará otra oportunidad. En cualquier caso, no es mala idea salir corriendo por si las moscas... Cuando se calme, si no tienes botiquín o desinfectante, lava la herida con aguay. Si tienes, también con algún licor que lleves en La petaca.
Vadeo
Para vadear, además de pies y buenas piernas, hace falta cabeza. Sin necesidad de adentrarte en el río, puedes capturar muchos peces que comen pegados a la orilla. Pero si tienes que vadear, entra en la corriente de lado, de forma que haya menos superficie de resistencia. Nunca muevas un pie hasta tener el otro firmemente asentado. Cuando sea posible, vadea a favor de corriente, en lugar de luchar contra ella. Nunca te fíes de lo que parece la superficie dci agua. Te puedes llevar sorpresas con La fuerza de la corriente.
Electricidad
Ojo a los cables eléctricos, tu caña es más larga de lo que parece, especialmente si es de cebo. La caña de mosca es más cana, pero atrae más la electricidad por lo general. Recuerda que no hay que tocar los cables, basta con acercar La caña a cierta distancia para que se produzca una descarga, generalmente mortal. Camina con la caña paralela al suelo, desmontada si tienes que recorrer un buen trecho hasta llegar al agua o de vuelta al coche.
Y no olvides los rayos. Son causa de problemas todos los años, porque los materiales de carbono de que están fabricadas las cañas modernas son excelentes conductores de La electricidad. Cuando se yerguen sobre el rio en la tormenta, son conto antenas atrayendo rayos. Lo mejor que puedes hacer es, en cuanto escuches el primer trueno, desmontar La caña, buscar un buen refugio y dejar pasar La tormenta; después. Frecuentemente, los peces se mueven mejor.
En el caso extremo de que no te hayas dado cuenta y la tormenta te pille de lleno, desmonta tu caña y tiéndete en el suelo, de forma que tu propia estatura no atraiga a los rayos. Es un tema serio, muy a tener en cuenta.
Falsos lances
Este es un consejo especial para loa pescadores a mosca o cola dc rata. Cuando se hacen falsos lances, siempre hay que tener presente lo que hay detrás, no sólo por no perder las valiosas moscas, sino por no enganchar a alguien que eventualmente pudiera pasar junto al rio, en áreas cercanas a pueblos o lugares concurridos. Más vale esperar un momento a que la zona esté despejada que tener un altercado con otro compañero pescador o un viandante: todos tenemos derecho a acercarnos al agua. Este consejo se hace más importante para los participantes en competiciones de pesca, donde suele haber espectadores.
Sólos
Lo recomendable, desde e1 punto de vista de la Seguridad, es no ir a pescar nunca solo. Pero siete gusta hacerlo o no tienes más remedio, procura decir en casa dónde vas, quedar en telefonear a una hora o algo así. Por si tienes algún problema. No temas asustarlos, es mejor eso que tener un percance serio y que no te puedan ayudar.
El incidente menos importante se hace serio si estás solo, imagínate que te tuerces un tobillo durante La jornada de pesca de forma que te impide andar, y estás a unos kilómetros del coche.
Si vas acompañado. Será desagradable pero encontraréis la forma de acercarte hasta donde te auxilien. Si estás solo, puede ser un auténtico drama para ti y los tuyos. De paso. Recuerda que es muy
Aconsejable llevar dos juegos de llaves del coche en que viajéis. Por si se pierden unas que las otras las tenga Lu compañero. Si sólo dispones de un juego. Escóndelo en un lugar convenido por todos los que vayáis, cerca del coche.
Niños y pesca
Si sales de pesca con niños, tienes que tener claro que o te dedicas a ellos por completo o mejor los dejas en casa. Si pretendes pescar y tener contentos a los chavales, lo más probable es que no consigas ninguna de las dos cosas. Un no, un pantano. Un lago. Y una caña de pescar son elementos llenos de posibilidades de disfrutar, pero también una fuente constante de peligros para un niño.
No debes dejarlos solos ni un minuto. Ármate de paciencia, prepárate a deshacer nudos, desenganchar anzuelos, perder parte de tu precioso material y. tal vez, hasta a darte un buen baño vestido... Sin embargo. Seguro que merece La pena si logras encontrar un fiel compañero de pesca para el futuro.
Pescadores veteranos
Recuerda que La experiencia de toda una vida te debe servir también para tener en cuenta tus limitaciones. Si ya no eres un jovencito, tienes que asumir que tus piernas, probablemente, ya no son las mismas. Así que, no arriesgues más de lo necesario: ningún pez se merece que te rompas un hueso o te lleves un remojón. Tú eres
lo primero.
Perros, toros, vacas...
Es inevitable que. En el campo, encuentres animales sueltos. En el caso de toros o vacas, lo mejor es dar un buen rodeo para evitarlos, procurando no acercarte, especialmente arios terneros para no atraer a La madre. Si no tienes más remedio que atravesar sus dominios, hazlo discretamente y despacio. Si alguna vaca se pone en tu camino, un buen grito la asustará, tal como hacen loa propios vaqueros.
Con los perros. Funciona también La técnica del rodeo, el grito enérgico o la piedra a mano, pero dependiendo del tipo de perro. Si es un perro de pastor grande. Tipo mastín o similar, mucho cuidado. Lo mejor es alejarte del rebaño, porque él no lo hará más allá de los límites que tenga marcados por el pastor, aunque te ladre durante un tiempo. Pero si no lo ves claro. Métete en el rio, aunque sea unos metros, el perro generalmente desistirá de seguirte. Nunca hagas frente a uno de estos perros. Ni con palos: en el campo, son mucho más
hábiles que tú.
Insectos
Lo normal, especialmente en verano, es que junto al agua haya insectos. Procura llevar contigo un buen repelente, pura evitar sus molestas picaduras. Si te pican, procura no rascarte porque aumentarás la desazón. El amoníaco es un buen remedio para estas picaduras. Y también diversos productos farmacéuticos específicos.
Camina bordeando las rocas, no por encima de ellas. Cuando pesques con un compañero y La corriente sea fuerte, agarraos del brazo y vadear juntos: conseguiréis mayor peso y “tracción a Las cuatro ruedas”.
Si estás sólo, utiliza un bastón de vadear telescópico con una punta metálica, es muy útil. Si no lo tienes, un palo fuerte te puede ayudar muy bien. Es conveniente que te pongas un cinturón ajustado a la cintura, por encima de los vadeadores, para evitar que Estos se llenen de agua siete caes al rio por casualidad.
Suelas para las botas
Para conseguir más agarre sobre las piedras resbaladizas. Puedes poner a tus botas cadenas especiales pan ello, que encontrarás en cualquier establecimiento dc pesca. También puedes utilizar suelas de fieltro en tus botas.
O incluso suelas de fieltro claveteadas con una especie de chinchetas metálicas que. Teóricamente, te darán mayor agarre. En cualquier caso, vadea despacio y con precaución.
Crecidas
Cuidado si pescas en ríos de caudal variable por La apertura de presas. A veces, La sirena de alarma no se oye. Otras, simplemente. No hay sirena. En cualquier caso, si ves que descienden pore1 rio ramas o hierbas en abundancia, ¡ojo! sal del cauce del rio lo antes que puedas. Es sorprendente la velocidad de las riadas. Un buen sistema, es tomar referencias en rocas y árboles, para comprobar el nivel del agua.
Dientes afilados
Los peces denominados “predadores’. Especialmente los lucios, tienen dientes peligrosos. Si piensas devolver viva la pieza al agua, extrae tu señuelo con unos alicates o fórceps, que no deben faltar en tu chaleco o mochila. Mientras sujetas al pez por La parte posterior de La cabeza. Si lo vas a conservar como trofeo, mátalo inmediatamente al sacarlo del agua. Un patio robusto o una piedra, golpeando un par de veces con fuerza sobre su cabeza, harán que el animal sufra menos y tu tendrás tus dedos a salvo. En cualquier caso, maneja esta clase de peces con mucho cuidado.
Cuidado con el sol
Los pescadores pasan muchas horas al sol durante la temporada. A estas alturas, está claro que hay que protegerse de los efectos de sus quemaduras sobre la piel. Debes recordar: No serás más valiente o más fuerte por dejar que tu piel se queme durante La pesca, simplemente serás una persona con más probabilidades de sufrir cáncer de piel o una insolación. Gorra o sombrero, gafas y crema protectora son elementos tan útiles para el pescador como cualquier otro dc su equipo. Especialmente si eres de piel blanca. Como has visto, casi todo se reduce a utilizar el sentido común, la paciencia y algunos trucos. Seguro que. Silo tienes en cuenta, tus días de pesca serán todavía más satisfactorios.