Históricamente la boga se distribuía ampliamente por las cuencas del Miño (Burbia, Cabrera, Cúa, Lago de Carucedo, Sil) y Duero, en todas las provincias de Castilla y León, habiéndose citado en los siguientes ríos: Adaja, Agadón, Águeda, Aliste, Almar, Arlanza, Arlanzón, Avión, Bernesga, Canal de Castilla, Carrión, Cea, Cega, Gavilanes, Golmayo, Duero, Duratón, Eresma, Esgueva, Esla, Huebra, Lobos, Manzanas, Negro, Olleros, Orbigo, Pedroso, Pisuerga, Riaza, Tera, Torío, Tormes, Tuela, Ucero, Valderaduey, Voltoya, Yeltes.
En la actualidad, su regresión es clara: se ha extinguido en los tramos colonizados por el lucio, en el centro de la cuenca Duero.
Se han encontrado ejemplares híbridos con bermejuelas, pardillas y calandinos en Salamanca y Zamora.