Este pez se distribuye ampliamente por todas las provincias de Castilla y León, en todas las cuencas, coincidiendo con los embalses y con los tramos lentos y de aguas templadas donde se ha liberado esta especie. Debido a su innegable interés deportivo, hasta finales de los años 80, el Servicio Nacional de Pesca Fluvial y el ICONA soltaron miles de peces procedentes de las piscifactorías oficiales de Aranjuez y Vegas del Guadiana. En Castilla y León los primeros ejemplares se liberaron en el embalse del Águeda (Salamanca), en 1953.
Desde esa fecha se sucedieron, durante aproximadamente dos décadas, sueltas anuales de ejemplares en muchas otras aguas, de forma que se tiene constancia de la presencia de esta especie en los siguientes lugares:
- Avila: Embalse Ciudad Ducal, embalse El Burguillo, embalse Rosarito.
- Burgos: Embalse Arlanzón, emb. Arija, embalse Sobrón, emb. Artieta, ríos Duero y Ebro, graveras de Aranda, lagunas de Gayangos.
- León: tramos bajos de los ríos Órbigo, Esla y Cea, embalse Villameca, embalse de Santa María del Monte, embalse Antoñán, embalse Bárcena, embalse Campañana, Lago de Carucedo, lagunas de Ardoncino y Chozas de abajo.
- Palencia: Embalse de Aguilar de Campoo.
- Salamanca: Embalse de Gabriel y Galán, Embalse Almendra, ríos Tormes, Duero, Agueda, y algunas lagunas del Perca Americana, Blacbas Micropterus salmoides término de Fuentes de Oñoro.
- Segovia: Embalse Burgomillodo, Embalse Las Vencías, Fuente Milano.
- Soria: río Duero, cerca de Almazán.
- Valladolid: Embalse de Encinas, embalse de Bocos de Duero, río Pisuerga, Canal de Castilla.
- Zamora: río Duero y Órbigo, embalse Valparaíspo, embalse Ntra. Sra. de Agavanzal, embalse Ricobayo, embalse Almendra, Lagunas de Manganeses de La Lampreana, Laguna Sesmil
En resumen, puede decirse que ha colonizado los grandes ríos y los embalses del centro de Castilla y León.
Es un pez tan apreciado por los pescadores deportivos, que ha sido importado por numerosos países del mundo, generando elevados intereses económicos en no pocos lugares. A pesar de esto, es necesario recordar que su presencia supone una amenaza para los ecosistemas acuáticos de esta Región, habiéndose comprobado que afecta sensiblemente a las poblaciones de ciprínidos endémicos de los géneros Chondrostoma y Squalius; por ello, sería aconsejable impedir su expansión a tramos donde todavía existan comunidades de peces autóctonos bien conservadas.